Las evaluaciones de madurez permiten a las empresas peruanas identificar fortalezas y áreas de mejora en sus procesos y tecnologías, facilitando la implementación de estrategias que optimicen su eficiencia y competitividad.
Por ejemplo, la empresa española Inditex, mediante una evaluación de madurez en su cadena de suministro, logró reducir sus tiempos de producción y distribución, incrementando su participación en el mercado global.
En Perú, la adopción de evaluaciones de madurez está en crecimiento, especialmente en sectores como manufactura y servicios, que buscan mejorar sus procesos internos y adaptarse a estándares internacionales.
Según un estudio del Ministerio de la Producción, las empresas peruanas presentan un nivel de madurez digital promedio del 54%, lo que indica oportunidades significativas para avanzar en su transformación digital y competitividad.