La implementación de prácticas de observabilidad permite a las empresas monitorear y optimizar el rendimiento de sus sistemas y aplicaciones, detectando y resolviendo problemas de manera proactiva, lo que mejora la eficiencia operativa y la satisfacción del cliente.
Por ejemplo, Netflix utiliza herramientas de observabilidad para monitorear su infraestructura en tiempo real, permitiéndole identificar y solucionar rápidamente cualquier anomalía, asegurando una experiencia de usuario ininterrumpida.
En Perú, la adopción de soluciones de observabilidad está en crecimiento, especialmente en sectores como telecomunicaciones y banca, donde la continuidad del servicio y la experiencia del cliente son críticas.
Según un informe de IDC, se espera que el mercado de software de monitoreo y gestión de sistemas en América Latina crezca a una tasa compuesta anual del 7,5% hasta 2025, impulsado por la necesidad de las empresas de mejorar la eficiencia operativa y la resiliencia de sus sistemas.